lunes, 29 de febrero de 2016

Heródoto de Halicarnaso.


Se le considera el padre de la historiografía, su obra principal fue "Historiae", (Título que signfica en realidad 'Historias', pero conocida como 'Historia'), escrita probablemente en Turios, una colonia panhelénica situada en la Magna Grecia. El terminus post quem de la obra se sitúa en el año 430 a. C.

Historiae o Los nueve libros de historia es considerada una fuente importante por los historiadores por ser la primera descripción del mundo antiguo a gran escala y de las primeras en prosa griega. El primer párrafo anuncia:

«Heródoto de Halicarnaso presenta aquí los resultados de su investigación para que el tiempo no abata el recuerdo de las acciones humanas y que las grandes empresas acometidas, ya sea por los griegos, ya por los bárbaros, no caigan en olvido; da también razón del conflicto que enfrentó a estos dos pueblos.»

El conjunto fue dividido en nueve libros por su editor alejandrino en el siglo III o el II a. C., uno por cada musa: (Clío, Euterpe, Talía, Melpómene, Terpsícore, Erato, Polimnia, Urania y Calíope).

En ellos narra con precisión las Guerras Médicas entre Grecia y Persia a principios del s. V a. C., con especial énfasis en aspectos curiosos de los pueblos y personajes de unos y otros, al tiempo que describe la historia, etnografía y geografía de su tiempo.

martes, 16 de febrero de 2016

El papel de las categorías de espacio, tiempo, estructura, duración y coyuntura.


El papel de las categorías de espacio, tiempo, estructura, duración y coyuntura.

Espacio.

Lleva implícitas las preguntas ¿dónde? y ¿en que lugar?, las cuales están encaminadas a señalar el territorio donde se llevaron a cabo los hechos, el escenario. La historia registra cómo se encuentra ese espacio en el momento en que se llevan a cabo los hechos y da cuenta de las transformaciones sufridas.

Tiempo.

Da respuesta a la pregunta ¿cuándo? El reloj mide el tiempo y el calendario lo ordena, de esa manera, si solamente usamos el reloj, medimos el tiempo en que se dan los hechos; pero si usamos el calendario, sabremos cuáles se dieron primero y cuáles después.

Sin embargo, el tiempo de la historia ya no se puede ver de manera uniforme, y lineal, sino como tiempo múltiple,  irregular y socializado. 

En lo sucesivo, se hablará de tiempos de corta duración, en cuyo caso estaríamos frente a una micro historia para los eventos e todos los días;

Los de duración media, para los sucesos que impactan en un plazo mediano (por ejemplo, una sola generación).

Y los de larga duración para los grandes acontecimientos que dejan huella por decenios.

Estructura.

La estructura es la manera en que se relacionan las partes con el todo. A manera de ejemplo:

"... la estructura social de México en las primeras décadas del siglo XIX se componía de las siguientes castas: los tres principales grupos étnicos puros (europeos, indios y negros) y los tres tipos de mestizos (euromestizos - predominio del europeo sobre el indio -, indomestizos - predomino del indio sobre el europeo - y afromestizos, cualquier mezcla con la sangre negra)".

En este ejemplo, cada grupo representa una parte de toda la población mexicana del siglo XIX.

Duración.

Aquí la pregunta es ¿cuándo inició y cuándo terminó?

Está relacionada en primer término con el principio y fin de un hecho, tiempo transcurrido entre su principio y su final.

Pero existen las que rompen con las periodizaciones y las trascienden, lo que hace que una duración no pueda ser definida de manera fija: el tiempo usado para la difusión de un invento, una obra, etc.

Coyuntura.

Es lo contrario a estructura, vamos a entender por coyuntura al movimiento que no es permanente, sino contingente y cambiante, por ejemplo, las alzas y bajas en la producción o la crisis económica de 1929; es decir, los cambios, el movimiento de los componentes esenciales de la vida económica, se refieren a la noción de coyuntura (ver cuadro).

Definición de historia, historiología e historiografía

Definición de historia

La historia es una clase de investigación, inquisición o indagación que pertenece a las ciencias, es decir, a la manera de pensar cuestionando, preguntando, con la intención de encontrar una respuesta a algo que no se sabe y tratar de descubrirlo para después explicarlo.

Teoría de la Historia.

Historiología.

También se le conoce cómo teoría de la historia crítica o científica, una clase de pensar histórico con el cual el historiador decidía pensar por su cuenta y no repetir relatos que encontraba en libros viejos.

Rechaza tendencias que ofrecen explicaciones "divinas" o "naturales", encubridoras de la realidad. Este tipo de saber intenta romper formas de dominio de un grupo sobre otro y se relaciona muy profundamente con el proceso científico de investigación.

La teoría de la historia construye teorías explicativas para responder preguntas como las siguientes: cómo, porqué y en qué forma se dan algunos hechos históricos y sus tendencias respectivas.

Historiografía.

La historiografía es una disciplina que se refiere, o tiene como objeto de análisis, el estudio de las obras históricas realizadas a lo largo del tiempo y en todas las culturas.

Tradicionalmente registra biografías de los grandes personajes, por ejemplo Hidalgo, Morelos, Napoleón Bonaparte, etc., así cómo sus glorias, empresas, batallas y fracasos. Además se encarga de estudiar las frases célebres, combates y cambios de gobierno, sin ver que había detrás de cada uno de los hechos, por ejemplo, la manera en que vivía el pueblo y cómo vivía esos cambios.

La obra escrita se considera como la fuente principal de la historiografía.

Consiste en el empleo de técnicas y métodos tendientes a la descripción de los hechos históricos, analiza y sintetiza la información para encontrar contradicciones, confrontar y verificar datos y luego establece su importancia para saber si son causa o efecto.

Carácter polisémico de la historia.

Existe un gran número de definiciones de historia dadas por distintos autores y desde diferentes puntos de vista. Para los griegos - padres de la historia en Occidente - y los romanos, la historia era la maestra de la vida, fuente de experiencia, hechos de los cuáles había que aprender. Los cristianos la consideraban cómo el plan de Dios en la Tierra. En el Renacimiento, el significado de la historia cambió: se convirtió en una herramienta para entender el presente. Para la Ilustración del siglo XVIII, la historia transformó su significado, su forma de trabajo: en adelante el quehacer científico sería la investigación, la reconstrucción de los hechos y sus interrelaciones con otros hechos y la exposición de los resultados del proceso. El siglo XIX significó para la historia haber alcanzado el rango de ciencia, sin establecer categorías fijas como en otras disciplinas.