martes, 30 de agosto de 2022

Sócrates contra los Sofistas


Busca en YouTube el siguiente video:

Sócrates vs los Sofistas (Sencillo y en minutos):

https://youtu.be/x4EhF-HhdN4

Con base en el video de YouTube incluido en el enlace, contesta las siguientes preguntas en la página 24 de tu libro:

1. ¿Porqué son importantes los sofistas?

2. ¿Cuáles son las propuestas de algunos sofistas?

3. ¿Cuál es el conflicto por el que Sócrates se opone a los sofistas?

Con lo estudiado, investiga una propuesta de un sofista y compárala con la de Sócrates. Al final responde a esta pregunta: ¿Cuál propuesta te parece mejor y por qué? Apóyate en el cuadro de la página 24 del libro de texto y resuélvelo en el propio libro o copia el cuadro en tu libreta.

lunes, 29 de junio de 2020

Costumbres y tradiciones.

Video de 2:00 min. de YouTube relacionado:


COSTUMBRE.


Una costumbre es un modo habitual de obrar que se establece por la repetición de los mismos actos o por tradición. Se trata, por lo tanto, de un hábito. Por ejemplo: “Las costumbres de este pueblo nos resultan extrañas: los negocios cierran a la tarde y vuelven a abrir a la madrugada”, “Mi abuelo tiene la costumbre de tomar un té antes de acostarse”, “Ir al pub después de la oficina forma parte de las costumbres británicas que se están perdiendo”.

La costumbre es una práctica social con arraigo entre la mayor parte de los integrantes de una comunidad. Es posible diferenciar entre las buenas costumbres (aprobadas por la sociedad) y las malas costumbres (consideradas como negativas). En ciertos casos, las leyes tratan de modificar las conductas que suponen una mala costumbre.

Lo habitual es que las leyes concuerden con las costumbres de la sociedad. Las costumbres, de hecho, pueden constituir una fuente del derecho, ya sea de aplicación previa o simultánea a la ley.

Para la sociología, las costumbres son componentes de la cultura que se transmiten de generación en generación y que, por lo tanto, están relacionadas con la adaptación del individuo al grupo social.

Existen distintos tipos de consideraciones sociales respecto a las costumbres. En Argentina, por ejemplo, tomar mate es una costumbre. Una persona a quien no le gusta el mate, de todas formas, no es criticada o censurada socialmente. Distinto sería el caso del sujeto que desayuna y merienda con licor o ginebra: si bien no es ilegal, la conducta recibiría la condena social.

Costumbres que debemos erradicar


Este concepto, así como el de tradición, debe tomarse con delicadeza. En muchas ocasiones se lo ha utilizado para justificar actitudes dañinas y para impedir que diferentes organismos puedan hacer nada por impedir tales actos, argumentando que no debemos perder la esencia de nuestra tierra. A continuación les presentamos una serie de costumbres socialmente aceptadas que generan un impacto en el medio ambiente y en la vida de los animales:

  • Fuegos artificiales y entretenimientos pirotécnicos: Durante las navidades y las fiestas importantes de muchos lugares del mundo los fuegos artificiales se vuelven protagonistas. Es una costumbre antigua que se mantiene, pese a que se sabe que los gases que eliminan estos «juguetes» dañan el ecosistema, más allá de que pueden ser sumamente peligrosos para aquellos que se encuentran cerca de quien los utiliza.
  • Quema de basura en los patios: Es otra costumbre que se realiza en muchas ciudades y pueblos y que puede ser sumamente perjuducial para el medio ambiente. En este acto se elimina gases nocivos que aumentan el impacto de nuestro accionar en el planeta.
  • Regar la calle: Pese a que desde tiempos antiguos en cada barrio hay una persona que sale con su manguera a regar el asfalto, este acto es nefasto para la ecología. La cantidad de agua que se derrocha en cada riego podría utilizarse con fines más eficientes que regar la calle porque hace calor.
  • Corridas de toros: Pese a que en algunos países se argumenta que es imposible desprenderse de este entretenimiento satírico, probadas muestras se han dado de lo mucho que sufren estos animales y lo terrible que es que se sigan realizando esta serie de prácticas en una época en que la información llega a todos los rincones. La certeza de que los animales tienen una forma muy similar a la nuestra de sentir debería ser razón suficiente para abandonar este tipo de costumbres; no obstante, no es la única. La cría del ganado es una de las actividades que más perjudica la ecología y que aumenta de forma abismal el calentamiento global.


TRADICIÓN.


Del latín traditio, la tradición es el conjunto de bienes culturales que se transmite de generación en generación dentro de una comunidad. Se trata de aquellas costumbres y manifestaciones que cada sociedad considera valiosas y las mantiene para que sean aprendidas por las nuevas generaciones, como parte indispensable del legado cultural.

Por ejemplo: comer un huevo de chocolate en Pascuas o un turrón en Navidad, almorzar pasta los domingos o vestir de negro en señal de luto son algunas tradiciones extendidas en varios países.

La tradición, por lo tanto, es algo que se hereda y que forma parte de la identidad. El arte característico de un grupo social, con su música, sus danzas y sus cuentos, forma parte de lo tradicional, al igual que la gastronomía y otras cuestiones.

El folklore y aquello que se considera como parte de la sabiduría popular también pertenecen al campo de la tradición. Es importante destacar que, muchas veces, la tradición se asocia a una visión conservadora, ya que implica mantener intactos ciertos valores a lo largo del tiempo. En este sentido, las creencias de quienes no se interesan por las tradiciones de su tierra o que intentan cambiarlas suelen ser vistas como rupturistas.

Los sociólogos advierten, sin embargo, que la tradición debe ser capaz de renovarse y actualizarse para mantener su valor y utilidad. Esto quiere decir que una tradición puede adquirir nuevas expresiones sin perder su esencia.

A continuación, se describen algunas de las tradiciones más importantes del mundo:

Festival de los colores


En India, Nepal y Bangladesh se conmemora el comienzo de la primavera con una celebración conocida como «Festival de los colores» o «Holi», que consiste en esparcir polvos de diversos colores sobre los participantes y luego rociarlos con agua, de manera que queden como auténticas pinturas vivientes. Cabe mencionar que su origen está íntimamente ligado a la religión y que presenta ciertas diferencias en cada país.

Noche de Muertos


Se trata de una celebración mexicana, también conocida como «La fiesta de las ánimas», el día en que los espíritus de los seres queridos vuelven con sus familias durante una noche. Cada persona puede escoger permanecer en su casa, donde prepara un altar para agasajar a su invitado de honor, o bien dirigirse al cementerio. El reencuentro es acompañado de los manjares preferidos del difunto.

Esta tradición es especialmente respetada en Michoacán, sobre todo en los pueblos cercanos al lago Pátzcuaro. Se adornan las lápidas con flores regionales y distintos tipos de ornamentos, que varían de una región a otra, y la iluminación de los panteones se mantiene hasta el amanecer. Cabe mencionar que la UNESCO la declaró Patrimonio de la Humanidad, por lo cual suele ser de interés de muchos turistas, cada año.

Oktoberfest


Es una de las tradiciones más conocidas a nivel internacional, principalmente por la importancia que tienen las bebidas alcohólicas durante la misma. Se trata de una feria que incluye juegos mecánicos y comida típica de Alemania, y recibe a personas de diversas culturas y edades. El punto fuerte de la celebración son las más de diez tiendas colosales de cerveza, que albergan a un promedio de 5000 personas, en las cuales es posible saborear las principales marcas del país.

El carnaval de Venecia


En Italia, se celebra desde hace más de nueve siglos un carnaval que ofrece diversión en la víspera de la cuaresma. Algunos estudios indican que sus raíces podrían ser aún más antiguas, y estar relacionadas con el final del invierno y el principio de la primavera y basadas en que «una vez al año es legal perder la razón», según la traducción de un texto en latín.

Otra acepción


En el ámbito del derecho, la tradición es el acto que consiste en la entrega de una cosa a una persona física o jurídica. En este sentido, la tradición puede constituir un modo de transferencia.

Recuperado de: https://definicion.de/costumbres/
Recuperado de: https://definicion.de/tradicion/

Nota: Llevar a cabo el complemento de lectura de las págs. 149 y 150 de su libro de texto.

Recuerden realizar el comentario del material que se les ha proporcionado en esta misma entrada en el blog.

Saludos afectusos,
Mtra. Flor de María Domínguez Cruz.

Cutura.

Video de 5:00 mins. YouTube relacionado:



El término cultura, que proviene del latín cultus, hace referencia al cultivo del espíritu humano y de las facultades intelectuales del hombre. Su definición ha ido mutando a lo largo de la historia: desde la época del Iluminismo, la cultura ha sido asociada a la civilización y al progreso.

En general, la cultura es una especie de tejido social que abarca las distintas formas y expresiones de una sociedad determinada. Por lo tanto, las costumbres, las prácticas, las maneras de ser, los rituales, los tipos de vestimenta y las normas de comportamiento son aspectos incluidos en la cultura.

Otra definición establece que la cultura es el conjunto de informaciones y habilidades que posee un individuo. Para la UNESCO, la cultura permite al ser humano la capacidad de reflexión sobre sí mismo: a través de ella, el hombre discierne valores y busca nuevas significaciones.

Según el enfoque analítico que se siga, la cultura puede ser clasificada y definida de diversas maneras. Por ejemplo, hay estudiosos que han dividido a la cultura en tópica (incluye una lista de categorías), histórica (la cultura como herencia social), mental (complejo de ideas y hábitos), estructural (símbolos pautados e interrelacionados) y simbólica (significados asignados en forma arbitraria que son compartidos por una sociedad).

La cultura también puede diferenciarse según su grado de desarrollo: primitiva (aquellas culturas con escaso desarrollo técnico y que no tienden a la innovación), civilizada (se actualiza mediante la producción de nuevos elementos), pre-alfabeta (no ha incorporado la escritura) y alfabeta (utiliza tanto el lengua escrito como el oral).

Por último, cabe destacar que en las sociedades capitalistas modernas existe una industria cultural, con un mercado donde se ofrecen bienes culturales sujetos a las leyes de la oferta y la demanda de la economía.

Recuperado de: https://definicion.de/cultura/

Nota: Llevar a cabo el complemento de lectura de las págs. 147 a la 149 de su libro de texto.

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Saludos afectusos,
Mtra. Flor de María Domínguez Cruz.

Identidad e historia regional.

Video de 3:00 mins. de YouTube relacionado:


Autor: Eduardo Gabriel Pepe
Esta entrada se publicó en Identidad Regional y está etiquetada con Identidad, Identidad Regional, identificación e imagen de región en 27 abril, 2011.


Del latín identitas, la identidad es el conjunto de los rasgos propios de un individuo o de una comunidad. Estos rasgos caracterizan al sujeto o a la colectividad frente a los demás. Por ejemplo: “El mate forma parte de la identidad rioplatense”, “Una persona tiene derecho a conocer su pasado para defender su identidad”.

La identidad regional hace alusión a elementos culturales, geográficos y sociales que posibiliten que una región se diferencie de otra. La identidad es memoria colectiva y debe ser labor compartida por toda una sociedad, atendiendo y reflexionando sobre su historia, teniendo en cuenta que el presente no debe repetir el pasado, sino que debe contenerlo. La identidad es siempre actual, es presente que viene de la historia y a la historia regresa continuamente.

Es la historia viva la que crea identidad, y esta identidad se desfigura cuando se ignora el contexto histórico propio. En nuestra América es muy común que la historia oficial sufra de una miopía tal, que proporcione una visión del pasado sumamente desvirtuada, logrando en muchos casos que el país oficial se avergüence de su pasado aborigen y su presente nativo. Dice Eduardo Galeano: “Para que ignoremos lo que podemos ser, se nos oculta y se nos miente lo que fuimos” (El tigre azul y otros relatos. 1991).

El hecho de no poseer una identidad definida o, en otras palabras, el grado de confusión identitaria o “no-identidad” regional que presenta nuestro país en particular y Latinoamérica en general, puede ser atribuida a diferentes factores. Entre otros, el modo en que se desarrolló la conquista española, donde se creó un proceso de aculturación en el cual un grupo dominante impuso sus normas y sus pautas culturales en desmedro de la civilización autóctona. Luego, a una historia generada con retazos étnicos y culturales, producto de algunas inmigraciones que no pudieron despegarse nunca de la idea del regreso a su tierra, y por lo tanto, jamás lograron integrarse total y coherentemente al entorno local.

Por otra parte, un sector de la sociedad local intentó edificar, en su momento, una identidad cultural con la aglutinación de los contingentes extranjeros, pretendiendo ser una Europa en América. Sin embargo el resultado fue una multiculturalidad donde la heterogeneidad ha sido el rasgo más característico.

Todos estos sucesos no se han dado en forma casual y fortuita, sino que han respondido a argumentos de orden político y económico.

En la actualidad el auge de las redes de comunicación, el intercambio de información y los adelantos tecnológicos causan pánico en ciertos pesimistas que anuncian que cultural y económicamente, la globalización terminará por fagocitarnos. En contrapartida, considero que debemos tomar a la globalización no como un demonio, sino como un instrumento y utilizarla como oportunidad para integrarnos a los grandes flujos económicos y científicos del planeta, sin relegar de ninguna manera nuestra memoria histórica y social.

La identidad regional se concibe por el contenido y el fundamento de sus factores, no por el origen de los elementos que la conforman. Lo importante es ser conscientes de su procedencia y coherentes en la reivindicación de los referentes identitarios. Cuando la cultura está viva, muta en forma constante, recibe influencias externas, se desafía, se contradice, se depura, crece y se fortalece.

Si consideramos a la identidad como representación de una integridad social, producto de la cultura de cada sociedad en el espacio y el tiempo, comprenderemos que la discusión en torno a la identidad como región, no sólo debe involucrar en forma responsable a un amplio espectro de disciplinas, sino que deberá comprometer a la sociedad en general.

Desde el diseño es posible obrar modestamente en pos de la consolidación de nuestra identidad regional, trabajando sobre la sustancia gráfica y objetual local, sin desaprovechar las ventajas que otorgan el uso de la informática y las comunicaciones producto de la globalización.

Si bien es importante que el resto del mundo nos reconozca (siempre que hablamos de “nosotros” implica una presencia de “ellos”) por un diseño nuestro y original, es imprescindible que en primera instancia podamos reconocernos con una propuesta estética y comunicacional que realmente nos pertenezca.

Es importante señalar  que como comunidad somos una síntesis de diferentes culturas y es fundamental que admitamos que las culturas que han estado íntimamente relacionadas con nuestra tierra durante siglos son las que paradójicamente, siempre han permanecido relegadas como componentes de nuestra identidad regional.

Asimismo, es conveniente aclarar que la identidad regional excede al folklorismo, a lo “típico”, a la artesanía de aeropuerto o al producto artesanal-turístico (“recuerdo de…”), ya que son imágenes superficiales de nuestro modo de vida.

Aunque en algunas oportunidades se ha planteado desde el diseño y la artesanía la búsqueda de una identidad americana, en general se lo ha hecho por medio de la copia de las representaciones indígenas o populares, sin realizarse una verdadera recreación de las formas ni ningún tipo de trabajo que manifieste una evolución positiva. Se incurre con ello en una reproducción estereotipada de morfologías, generándose una especie de industrialización de lo típico. Evidentemente esta metodología no alcanza para concebir elementos identificadores válidos. Es necesario por lo tanto, la recuperación de la memoria social apuntando a un producto cultural que refuerce los procesos identitarios.

Identidad, identificación e imagen de región


La identidad regional, así como la imagen de nación, constituyen temáticas muy poco estudiadas desde el punto de vista de la comunicación y el diseño. Sin embargo, es incuestionable el hecho de que la identidad de una región o un país, proyecta atributos positivos o negativos, sobre muchos sectores sociales y económicos, como empresas, marcas y productos.Es innegable que la pregunta ¿de dónde eres? Es una de las primeras que se le realiza a un viajero o a un extraño. Es decir que la sola mención del lugar de procedencia genera, a partir de su identidad regional, un cierto perfil de la identidad del individuo.

Identidad significa idéntico, sí mismo, mientras que la identificación es el acto de reconocer esa identidad. En general cuando se habla de identidad o identificación se está hablando del mismo tema, confundiéndose el acto de percepción con lo percibido. En realidad una cosa depende profundamente de la otra y es imposible que existan en forma independiente, de allí que comúnmente se las considere como una misma y única entidad.

Podemos definir entonces a la identidad como algo idéntico y equivalente al emisor y a la identificación como el hecho de reconocer, por parte de un receptor, la identidad percibida. Es decir que en ese esquema de emisor-receptor debemos identificar al mensaje como vinculante del emisor y el receptor en forma bilateral.

El mensaje es una unidad de conocimiento materializada en un grupo de signos comunes a ambas partes de una comunicación, los cuales se presentan articulados para transmitir significados. Para el caso concreto del mensaje formador de la identidad regional, a nivel diseño, podemos definirlo como una unidad formal establecida por medio de rasgos exclusivos, como signos de identidad, articulados entre sí, para posibilitar la transferencia de significados.

Cuando el mensaje es percibido y decodificado por el receptor, conforma en la mente del mismo una imagen. Esa imagen es una representación mental de una entidad, y posee la habilidad de condicionar, por medio de sucesivas percepciones y asociaciones de ideas, determinadas actitudes y conductas.

La imagen mental, o “discurso imaginario”, no corresponde a una identidad exclusivamente visual, sino que abarca todo el universo de elementos identificadores y se conforma por medio de diferentes mensajes registrados en forma separada y aleatoria y a través de sucesivas asociaciones.

La imagen de un país, de una región, de una institución o de una empresa, estará, por lo tanto, estructurada sobre la base de los identificadores, producto de su identidad. La imagen, como un todo, se encuentra desplegada en un sinnúmero de soportes de variadas características pero, todas las partes del conjunto ostentan una misma herencia, comparten valores y significaciones. En considerables oportunidades las regiones se encuentran aparentemente ligadas a su geografía, sin embargo no siempre existe real concordancia entre sus identificadores y la imagen proyectada. La provincia de Mendoza, por ejemplo, tiene una gran parte de su territorio llano, semidesértico y con temperaturas bastante elevadas durante la mayor parte del año. No obstante, presenta una imagen seductora de montaña y nieve, que es producto, indudablemente, de una ámplia difusión destinada al mercado turístico. Las imágenes creadas a partir del turismo son válidas, aunque sean, en definitiva, un recorte de la identidad real de la región. Generalmente ese recorte es un fragmento positivo, y crea una imagen idílica.Es importante tener en claro que una identidad regional auténtica no puede tener en cuenta sólo el factor turístico y el elemento económico-comercial, sino que debe contemplar todos los componentes sociales y culturales relacionados con la vida del habitante de la región.

En los casos concretos de la identidad de país o región, a diferencia de la identidad de una institución o empresa, no es posible la sistematización estricta de los elementos identificadores, es decir que no es factible un programa de diseño o un programa de identidad convencional. La identidad regional entonces, irá tomando forma a partir de la sumatoria de los diferentes elementos identificadores, que sin dudas serán coherentes aunque no sistémicos. Será la adición de esos elementos identitarios los que formarán en el receptor una imagen de región. Esta imagen no será, de ninguna manera inamovible, puesto que evoluciona y muta, según mutan los elementos identificadores, en forma conjunta con la evolucion de la sociedad.

Las identidades de carácter colectivo pueden sufrir modificaciones orientadas con la asistencia de ciertas políticas culturales, por ejemplo, desde el ámbito de gobierno. Pero siempre esas políticas dependerán de las voluntades individuales de los integrantes de la sociedad, que aceptarán o no los diferentes rumbos culturales.

Decididamente la identidad o imagen de región debe ser planteada en todos los espacios de la sociedad, ya que su acción incumbe directamente sobre al futuro económico de una nación.

Es necesario que universidades, centros de estudios y de investigación, empresas y organizaciones sociales no sólo participen del ejercicio de la reflexión, sino que también intervengan activamente en la implementación y en el seguimiento de las distintas acciones que estimulen la construcción de nuestra identidad como nación, rescatando la particularidad de cada región y respetando su diversidad cultural.

Imagen de región


La identidad regional, así como la imagen de nación, constituyen temáticas muy poco estudiadas desde el punto de vista de la comunicación y el diseño. Sin embargo, es incuestionable el hecho de que la identidad de una región o un país, proyecta atributos positivos o negativos, sobre muchos sectores sociales y económicos, como empresas, marcas y productos.Es innegable que la pregunta ¿de dónde eres? Es una de las primeras que se le realiza a un viajero o a un extraño. Es decir que la sola mención del lugar de procedencia genera, a partir de su identidad regional, un cierto perfil de la identidad del individuo.

Identidad significa idéntico, sí mismo, mientras que la identificación es el acto de reconocer esa identidad. En general cuando se habla de identidad o identificación se está hablando del mismo tema, confundiéndose el acto de percepción con lo percibido. En realidad una cosa depende profundamente de la otra y es imposible que existan en forma independiente, de allí que comúnmente se las considere como una misma y única entidad.

Podemos definir entonces a la identidad como algo idéntico y equivalente al emisor y a la identificación como el hecho de reconocer, por parte de un receptor, la identidad percibida. Es decir que en ese esquema de emisor-receptor debemos identificar al mensaje como vinculante del emisor y el receptor en forma bilateral.

El mensaje es una unidad de conocimiento materializada en un grupo de signos comunes a ambas partes de una comunicación, los cuales se presentan articulados para transmitir significados. Para el caso concreto del mensaje formador de la identidad regional, a nivel diseño, podemos definirlo como una unidad formal establecida por medio de rasgos exclusivos, como signos de identidad, articulados entre sí, para posibilitar la transferencia de significados.

Cuando el mensaje es percibido y decodificado por el receptor, conforma en la mente del mismo una imagen. Esa imagen es una representación mental de una entidad, y posee la habilidad de condicionar, por medio de sucesivas percepciones y asociaciones de ideas, determinadas actitudes y conductas.

La imagen mental, o “discurso imaginario”, no corresponde a una identidad exclusivamente visual, sino que abarca todo el universo de elementos identificadores y se conforma por medio de diferentes mensajes registrados en forma separada y aleatoria y a través de sucesivas asociaciones.

La imagen de un país, de una región, de una institución o de una empresa, estará, por lo tanto, estructurada sobre la base de los identificadores, producto de su identidad. La imagen, como un todo, se encuentra desplegada en un sinnúmero de soportes de variadas características pero, todas las partes del conjunto ostentan una misma herencia, comparten valores y significaciones. En considerables oportunidades las regiones se encuentran aparentemente ligadas a su geografía, sin embargo no siempre existe real concordancia entre sus identificadores y la imagen proyectada. La provincia de Mendoza, por ejemplo, tiene una gran parte de su territorio llano, semidesértico y con temperaturas bastante elevadas durante la mayor parte del año. No obstante, presenta una imagen seductora de montaña y nieve, que es producto, indudablemente, de una ámplia difusión destinada al mercado turístico. Las imágenes creadas a partir del turismo son válidas, aunque sean, en definitiva, un recorte de la identidad real de la región. Generalmente ese recorte es un fragmento positivo, y crea una imagen idílica.Es importante tener en claro que una identidad regional auténtica no puede tener en cuenta sólo el factor turístico y el elemento económico-comercial, sino que debe contemplar todos los componentes sociales y culturales relacionados con la vida del habitante de la región.

En los casos concretos de la identidad de país o región, a diferencia de la identidad de una institución o empresa, no es posible la sistematización estricta de los elementos identificadores, es decir que no es factible un programa de diseño o un programa de identidad convencional. La identidad regional entonces, irá tomando forma a partir de la sumatoria de los diferentes elementos identificadores, que sin dudas serán coherentes aunque no sistémicos. Será la adición de esos elementos identitarios los que formarán en el receptor una imagen de región. Esta imagen no será, de ninguna manera inamovible, puesto que evoluciona y muta, según mutan los elementos identificadores, en forma conjunta con la evolucion de la sociedad.

Las identidades de carácter colectivo pueden sufrir modificaciones orientadas con la asistencia de ciertas políticas culturales, por ejemplo, desde el ámbito de gobierno. Pero siempre esas políticas dependerán de las voluntades individuales de los integrantes de la sociedad, que aceptarán o no los diferentes rumbos culturales.

Decididamente la identidad o imagen de región debe ser planteada en todos los espacios de la sociedad, ya que su acción incumbe directamente sobre al futuro económico de una nación.

Es necesario que universidades, centros de estudios y de investigación, empresas y organizaciones sociales no sólo participen del ejercicio de la reflexión, sino que también intervengan activamente en la implementación y en el seguimiento de las distintas acciones que estimulen la construcción de nuestra identidad como nación, rescatando la particularidad de cada región y respetando su diversidad cultural.

Recuperado de: https://eduardopepe.com/category/identidad-regional/

Nota: Llevar a cabo el complemento de lectura de las págs. 146 y 147 de su libro de texto.

Recuerden realizar el comentario del material que se les ha proporcionado en esta misma entrada en el blog.

Saludos afectusos,
Mtra. Flor de María Domínguez Cruz.

Religión.

Video de 6:00 min. de YouTube relacionado:


El concepto de religión tiene su origen en el término latino religĭo y se refiere al credo y a los conocimientos dogmáticos sobre una entidad divina. La religión implica un vínculo entre el hombre y Dios o los dioses; de acuerdo a sus creencias, la persona regirá su comportamiento según una cierta moral e incurrirá en determinados ritos (como el rezo, las procesiones, etc.).

Por ejemplo: «La religión es el motor de mi vida y aquello que me sostiene en los malos momentos», «Soy de los que piensan que la religión no debe mezclarse con el Estado», «Si tienes problemas, busca refugio en la religión».

Tal es la influencia que la religión, independientemente del tipo que sea, ha ejercido en el ser humano a lo largo de los siglos que ello ha traído consigo un amplio número de situaciones y de opiniones que indudablemente a nadie han logrado dejar indiferente.

Así, por ejemplo, han existido figuras históricas de gran relevancia como puede ser el caso del filósofo Karl Marx que no dudó ni un solo instante en criticar a la mencionada doctrina o conjunto de creencias. En su caso más concreto la definió como el opio del pueblo pues consideraba que la citada religión lo que hacía era adormecer la razón de los ciudadanos, era manipularlos para dejar que sus ideas y el raciocinio quedaran aletargados y así no pudieran rebelarse ante las injusticias a las que se veían sometidos o a los opresores que les coartaban en todo momento.

De la misma forma, como subrayamos anteriormente a lo largo de la existencia de la humanidad muchas son las guerras y conflictos bélicos de diversa tipología que se han sustentado en la religión para llevarse a cabo. Entre los mismos destacarían, por ejemplo, la Guerra Santa Musulmana, la Reconquista en España o las Cruzadas.

Estas últimas en concreto fueron un conjunto de campañas de tipo militar que se desarrollaron entre el siglo XI y XIII y que tenían como objetivo el que los ejércitos cristianos consiguieran el absoluto control de la Tierra Santa que se encuentra en Jerusalén. Entre aquellos destacan, sin ninguna duda, los que hoy se conocen como Templarios.

De acuerdo a su manera de entender y aceptar a la divinidad, existen distintos tipos de religiones. Las monoteístas son aquellas que se basan en la presencia de un único Dios, creador de todas las cosas (como el cristianismo, el judaísmo y el islamismo). Las politeístas, en cambio, sostienen que existen distintos dioses, los cuales pueden situarse en un cierto orden jerárquico (como el hinduismo o las religiones egipcias y romanas de la Antigüedad). También puede hablarse de las religiones panteístas que afirman que el creador y los objetos creados forman una misma entidad (como el taoísmo) y de las religiones no-teístas que no creen en divinidades de poder ilimitado o universal (como el budismo).

Otra clasificación de las religiones surge de acuerdo a su revelación. Las religiones reveladas se basan en la presunta revelación hecha por un ente sobrenatural, que ordena en qué tienen que creer los fieles, cuáles son las reglas que deben respetar y qué rituales tienen que llevar a cabo para rendir tributo.Las religiones místicas, por su parte, pueden entenderse como una filosofía de vida y no como un sistema rígido de preceptos y creencias, mientras que las religiones naturistas tampoco definen un sistema de creencias, pero reconocen la existencia de divinidades y de entes espirituales en la naturaleza que se manifiesta en el mundo físico.

Recuperado de: https://definicion.de/religion/

Nota: Llevar a cabo el complemento de lectura de las págs. 144 a la 146 de su libro de texto.

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Saludos afectusos,
Mtra. Flor de María Domínguez Cruz.

Lengua.

Video de 2:00 min. de YouTube relacionado:



Antes de entrar de lleno a definir el concepto de lengua es interesante que procedamos a establecer cuál es el origen etimológico del mismo. En este sentido, hay que subrayar que aquel procede del latín, y más exactamente de la palabra lingua que venía a describir al órgano que tenemos en el interior de la boca y que utilizamos tanto para comer como para hablar.

El concepto de lengua, al hacer referencia al habla, al idioma, es el sistema que una comunidad humana utiliza para desarrollar la comunicación: «¿Dominas la lengua inglesa? Tendrás que apelar a ella si quieres comunicarte en tu viaje a Escocia», «Disculpe señor, pero no comprendo su lengua», «La lengua china es la más hablada del mundo gracias a la cantidad de personas que viven en el gigante asiático».

En este sentido podemos subrayar que existen más de 6.900 tipos de lenguas en todo el mundo. En este sentido, por ejemplo, habría que destacar como algunos de los idiomas que más dialectos presentan son el alemán con dieciséis, el árabe con casi treinta, el español con un total de cuarenta y siete, el francés con cincuenta y dos, o el inglés con cincuenta y seis.

A estas lenguas habría que unir otra menos conocida pero que cuenta también con un conjunto de quince dialectos. Nos estamos refiriendo al yidis que tiene un origen judeoalemán.

En cuanto a la lengua materna, que también se conoce como lengua popular, lengua nativa, primera lengua o idioma materno, la noción refiere al primer idioma que habla una persona. Lo habitual es que se trata del idioma que más se habla en el país de nacimiento (castellano en Argentina, portugués en Brasil, etc.), aunque también puede tratarse de la lengua de los padres (un matrimonio japonés que vive en Chile puede enseñar a su hijo a hablar japonés antes que castellano).

Los especialistas creen que existen unos 6.000 idiomas en todo el mundo. Este número puede variar de acuerdo a la definición de idioma (respecto a las diferencias entre un nuevo idioma o un dialecto de un idioma ya existente), a las regiones del mundo que no han sido investigadas para analizar el habla de las comunidades (como en el caso de las tribus amazónicas) y al descubrimiento de hablantes que tienen conocimientos de algún idioma que se creía ya extinto.

Una familia de lenguas, por otra parte, es un conjunto de lenguas que se encuentran unidas por la historia y que derivan de una lengua de mayor antigüedad. La diversificación en distintos dialectos terminó por generar nuevos idiomas que no pueden entenderse entre sí pese a su raíz en común.

El aprendizaje de idiomas extranjeros.


Se conoce como laboratorio de idiomas al centro educativo que se dedica a entrenar a los estudiantes para que aprendan a hablar un idioma extranjero. Estas salas suelen contar con recursos audiovisuales para facilitar la enseñanza. Es importante tener en cuenta que el aprendizaje de un segundo idioma resulta vital para tener éxito en el competitivo mundo laboral de la actualidad.

Sin embargo, dadas las características de la mayoría de los sistemas educativos vigentes, aprender un idioma puede significar un desafío imposible de superar para ciertas personas. La enseñanza de tipo militarizada, que ubica al profesor en un puesto superior al de los alumnos, generando un cuadro casi bíblico de iluminado que viene a comunicar al pueblo su sabiduría divina, suele producir más fracasos que éxitos y muchos no logran sobreponerse a los miedos que las tantas experiencias humillantes vividas en la etapa escolar les provocaron.

En el caso particular de la enseñanza de idiomas, existe el riesgo extra de aprender con una persona que no sea nativa del lugar en que se habla la lengua en cuestión y que nunca haya vivido realmente allí; como consecuencia, es probable que pase a sus alumnos los vicios y confusiones propias de quien tiene una visión muy limitada y particular de una cultura, obtenida a través de Internet, libros, cine, televisión, música y video juegos.

Nada puede compararse con el contacto directo con un país, con su gente, sus costumbres, la increíble diversidad de acentos y modismos que existen en muchos casos, los diferentes usos de los vocablos; el aprendizaje académico es importante, pero sin complementarlo con realidad, resulta simplemente en un engaño, en creer que se sabe, y no en saber.

Otro obstáculo a la hora de estudiar una lengua extranjera es los términos conocidos como «hermanos falsos», cuya escritura o forma es similar en dos o más idiomas, aunque su significado y su uso sean completamente diversos y, a veces, casi opuestos. Esto suele generar muchas confusiones en las personas que no tengan dotes naturales para el aprendizaje de un lenguaje, y alimenta esa errónea percepción que tienen muchos individuos de «creer que entienden».

A raíz de estas similitudes engañosas, muchas veces resulta más sencillo aprender un idioma muy diferente al propio (o a los conocidos por uno) que uno similar. La razón es que nuestro cerebro no podrá tomar ningún atajo a la hora de almacenar los nuevos vocablos y sus significados, ya que no encontrará una relación aparente entre la palabra nueva y el equivalente más cercano en la lengua de base.

Recuperado de: https://definicion.de/lengua/ y
Recuperado de: https://definicion.de/idioma/

Nota: Llevar a cabo el complemento de lectura de las pág. 144 de su libro de texto.

Recuerden realizar el comentario del material que se les ha proporcionado en esta misma entrada en el blog.

Saludos afectusos,
Mtra. Flor de María Domínguez Cruz.

Crisis económica.

Video de 10 mins. de YouTube relacionado:



La economía (término que proviene del idioma griego y significa “administración de una casa o familia”) es la ciencia que estudia los procesos de producción, intercambio y consumo de bienes y servicios. Una crisis, por otra parte, es un cambio brusco o una situación de escasez.

Una crisis económica, por lo tanto, hace referencia a un periodo de escasez en la producción, comercialización y consumo de productos y servicios. La economía es cíclica, es decir, combina etapas de expansión con fases de contracción. Estas fluctuaciones sucesivas se conocen como ciclo económico.

Estos principios permiten afirmar que todo descenso culmina en una ascenso y viceversa. Las cuatro grandes fases de un ciclo económico son el ascenso (donde aumenta la actividad económica hasta el momento del auge), el descenso (caen los indicadores), la recesión (cuando el descenso se extiende por más de dos trimestres consecutivos) y la reactivación (los índices vuelven a subir y comienza el ascenso).

La crisis económica tiene lugar en algún momento del descenso. Puede tratarse de una crisis generalizada, con caída de todos los índices, o de crisis que afectan en especial a ciertos sectores (crisis de la oferta, crisis de la demanda). Por otra parte, se habla de crisis de subsistencia cuando un grupo social no puede satisfacer sus necesidades básicas.

Una de las crisis económicas más importantes de la historia es la que tuvo lugar en el año 1929. Gran Depresión o Crack del 29 son otros dos de los nombres que se otorga a dicho fenómeno que trajo consigo consecuencias de gran gravedad mundial, y especialmente en lugares tales como Estados Unidos.

En concreto entre las consecuencias más relevantes de aquella, que se originó a raíz de una crisis bursátil en la Bolsa de Nueva York, podríamos destacar la subida de los tipos de interés, la devaluación de la moneda e incluso la paralización del fenómeno de lo que es la inmigración.

No obstante, además de la citada, también tenemos que destacar que actualmente nos encontramos viviendo una de las crisis económicas más importantes hasta el momento. Gran Recesión es como también se conoce a la misma que está afectando a todo el mundo y que dio comienzo en el año 2008.

Estados Unidos también está considerado el país en el que se originó la citada que tiene entre sus principales causas una crisis en materia de hipotecas y créditos, unos precios excesivamente altos de las materias primas y también una reconocida sobrevalorización de lo que son los productos.

En el caso de Europa, donde se está sufriendo con más fuerza dicha crisis, parece ser que se considera en cierta medida culpable a lo que es el Banco Central Europeo ya que se cree que siendo consciente de lo que estaba sucediendo no fue capaz de actuar y de implantar las medidas que hubieran podido evitar la misma.

Otro tipo de crisis se conoce como burbuja financiera o burbuja bursátil, que ocurre cuando las acciones se negocian a un precio muy superior al de su valor intrínseco hasta que dejan de ser compradas y caen abruptamente.

Recuperado de: https://definicion.de/crisis-economica/

Nota: Llevar a cabo el complemento de lectura de las págs. 141 y 142 de su libro de texto.

Recuerden realizar el comentario del material que se les ha proporcionado en esta misma entrada en el blog.

Saludos afectusos,
Mtra. Flor de María Domínguez Cruz.